Si hubiera un premio para los acumuladores del mundo me lo darían a mi, pero sépanlo ... a veces no es nada malo. Así llegó a mi una cajonera vieja pintada de gris (el gris me da agruras) de dos cajones y tenía unas muñequitas a medio pintar en cada cajón. Para mi fue amor a primera vista así que me lancé a la tienda de Zara Home para comprar unas manijas (en mi amplio vocabulario yo bauticé a las manijas como "agarraderitas") Y encontré unas en forma de esfera para leerte el futuro y no me pude resistir por que yo ya les había leído su futuro. Y la idea me vino como flashazo por que me acordé que vi un mueble en la página de Pottery Barn con un diseño pintado que se veía complicado .... pero no imposible ;)

Arriba es el recorte de la revista y abajo es la cajonera ya fondeada de blanco (todavía se alcanzan a distinguir las muñequitas que tenía pintadas) y encima están las "agarraderitas"

Bueno pues resulta que la tarima que les mostré en el post anterior que rescaté de la basura tiene un historia parte 2, pues era taaaaan pesada que tuve que cortarla a la mitad. Una mitad fue la que ya vieron y para cuando iba a empezar la otra mitad descubrí que a las tarimas en inglés les llaman "pallets". Cuando a mi me dicen pallets, pienso en paletas, colores, me imagino el muestrario de colores que tienen en las tiendas de pintura (el pantone), y todo eso (no pregunten porqué) me llevó a invitar a pedirles a mis amigos que nombraran con una palabra algo que te haga feliz. Para pronto me empezaron a dar una lista: que si la naturaleza, que si las flores, el pasto mojado, un chile en nogada (es una comida típica de aquí de México), un perro, un gato, tejer, bueno....hasta alguien dijo: el olor a coche nuevo.


Todas esas cosas las fui ilustrando en cuadritos de madera de 4x4 cms. que ya había pintado previamente de rojo y chocolate. En total ilustré 64 cuadritos todos con ese "algo" que te hace feliz. Algo así:





Todos esos cuadritos los fue poniendo sobre la tarima a la que ya le había pintado el fondo y este fue el resultado:





Otra manera más de reciclar artísticamente. =)

He estado un poco desaparecida pero heme aquí que ya volví para contarles la historia del "Guacal-Tarima" (el nombre por que no sé si se llame tarima o se llame guacal y para no errar).

 

Resúltase ser que a mi trabajo fue una señora multi-vendedora-de-mil-cosas. Llegó cargando una caja con pashminas de mil colores y traía en otra cajita otras quesque más caras, porque traían colgadas unas figuras algunas doradas y otras plateadas. Una de ellas traía un corazón de Frida (es un corazón como chuequito), cuando me lo enseñó luego luego me imaginé este cuadro que están viendo abajo: Todo el fondo chocolate y abajo casitas y de un lado Frida y del otro extremo Diego como salúdandose a lo lejos.  (Para ver cualquiera de estas imágenes en grande solo den clic sobre la imágen)

Me han pedido mostrar el lugar donde trabajo. Yo creo que todos los que pintamos/creamos necesitamos de ciertos elementos que nos inspiran. Yo cuando empiezo a pintar, necesito ver cosas pegadas, tener a la mano recortes, algún papel o algo que en ese momento me da la inspiración (si suena loco ya sé), pero no lo puedo remediar.


Como antes me odiaban por pintar en la cocina, decidí apropiarme del cuarto de la computadora y ahora es estudio-tiradero-inspiracional y computacional, y no sé si seré la única (no lo creo) pero sufro de un mal: "Soy acumuladora" y guardo cuanta cosa me encuentro por que mi interior me dice: "Ándale María, lo puedes usar para tal cuadro" y como soy muy obediente ahí voy y guardo un montón de cosas, pero como ya saben que este es MI ESPACIO, nadie tiene permiso de quejarse ; )




Esta es la mesa donde pinto. Es larga y tengo unas repisas que me hizo el susodicho donde tengo todas mis pinturas muy a la mano para la que vaya necesitando. En la pared voy colgando todo. Al principio tenía la pared llena, pensaba hacer una exposición y vender todo, pero un día le saqué fotos y ¡zaz! antes que me diera cuenta, ya había vendido toditito. Por eso esa pared siempre cambia, pues a como voy pintando voy colgando y a veces los cuadros llegan hasta el techo!




Sobre las repisas de las pinturas tengo 382347 cositas que me gustan, digamos...es un amontonadero-inspiracional-artístico:







A un lado de la mesa tengo un librero GIGANTESCO que me es de muuuuchísima utilidad. Tengo guardado abajo tooooda clase de cosas y arriba lleno de revistas, libros de dientes del susodicho y cajas de colores que tienen cosas que me sirven para mis cuadritos (de lo "acumulativa" que soy)







Al otro lado de la mesa, tengo la computadora y un alterón de papelitos colgados y recortes y recaditos en un pizarrón de corcho:




Tengo una lámpara grande en el techo y una lámpara chica sobre la repisa, que está hecha de papel reciclado que da una luz con efecto calmante:



Uso unas tazas para guardar mis pinceles y así también los tengo a la mano siempre:



Ahhhh y un día se me ocurrió colgar lamparitas de papel:



Una cosa es cierta, sieeeeeempre de los siempres que acabo de pintar, parece que pasó un huracán encima, dice un amigo pintor: "Como niños terminando de jugar"




Aclaro: El cuadro de la niña con el perrito que está sobre las repisas es un óleo que pintó un paciente del susodicho a cambio de su puente (no puente peatonal ehhh, su puente de los dientes) y es que al susodicho a cada rato le hacen trueques, esta vez fue la pintura de un retrato de la Lady con su perrito cuando estaba chiquita.


Y saben...de todos modos de repente me sigo instalando en la cocina a pintar =)

Para hacer una pintura me gusta usar diferentes medios, el arte te da esa libertad, como en la foto que está aquí: Para el tronco del árbol usé papel de un diccionario viejo, un mecate mezcladito con una resina que pueden encontrar en las tiendas de Comex, es para resanar, y cuando abres el botecito ves una pasta blanca muy ligerita, lo que hace que seque muy rápido y resulta muy buena dar efectos de textura, se llama "OK resanador", también un pedazo de tela y unos trocitos de madera vieja. Todo sirve, el chiste es usar la imaginación (y volverse tilichera como yo)

Sigo haciendo cuelga collares, que como yo digo: Resulta un regalo de las 3 "B": Bueno - Bonito y Barato. Además de que es un detalle que aprecia la gente a la que se lo regalan pues como la mayoría son personalizados con nombres o algún dibujo en específico, se aprecian todavía más y es algo que me encanta!