Estas casitas son el primer proyecto en el que trabajé, "donde empezó todo". Las empecé a hacer para mí, con la idea del CARILLON o WINDCHIME (en inglés), también sé que les llaman "espanta espíritus" pero en realidad los carillones nacieron hace muchos pero muuuchos años en las antigüas civilizaciones Chinas, donde los sabios los usaban para ahuyentar los malos espíritus y llamar a la energía positiva.



Actualmente en el Feng Shui los utilizan para armonizar un espacio y atraer la energía positiva conocida como energhía Chi.





Aquí en la fotografía puedes ver la manera en que vienen armadas todas las casitas con su carillón bajo la base de la casita y un círculo de madera al final que ejerce el peso necesario para hacer que se muevan y golpeén unos con otros con el viento.

El golpeteo de los tubos de aluminio con el viento produce un sonido armónico que puede canalizar el cansancio y el stress en relajamiento y energía positiva. Por eso es que mucha gente los utiliza en lugares como oficinas, negocios o en un lugar especial de su casa.







Además de todos estos beneficios yo le quise dar un toque especial pintándolo con diferentes diseños según tu gusto, que alegran un rincón aburrido de cualquier lugar.















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Tienen un costo de $150 pesos